lunes, 21 de diciembre de 2009

El Papa


Dedicada a mi suegro, al Hermano Monasterio, a mi amigo Marco y a mi hijo Vicente

1 comentario:

  1. elativos nos traen problemas cuando crecemos, sin duda. Vivo diciéndole Ivancito a mi sobrino que hoy ya cuenta con 5 hijos pequeños, él, sin embargo, aún me contesta ante ese nombre. Desde pequeña, siendo la menor, me senté al lado de mi padre a la hora de almuerzo,él con su vaso de vino y yo con el propio. Mi vasito era un dedal...con vino. Un tío, admirado por mi gusto, me llamó siempre "la vieja Lucha" por la semejanza con una conocida de él que tomaba más que un dedal por cierto.

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