lunes, 4 de enero de 2010

Vendí mi Cabeza


Dedicada a Mujer Maravilla y a mí.

8 comentarios:

  1. Felicidades por el artículo, por la decisión, y por toda esa gente que te rodea que te ha apoyado.

    ResponderEliminar
  2. Don Marcelo:

    Ha tomado usted una sabia decisión; se ha desprendido de su “Cabeza” para recuperar su “esencia”…

    La inmensa mayoría de las personas con las que me he topado en mi vida tienden a privilegiar lo que se considera “racionalmente correcto”, hacen que la razón les guíe para cumplir con “su deber”, con lo que “tienen que hacer”, pues es lo que se “espera que hagan”. Son muy pocos los que se atreven a cuestionarse siquiera lo que son, menos aún quienes inician la búsqueda de ello y aún no me he topado con nadie que lo haya conseguido, seguramente porque no he estado en los círculos adecuados para encontrar gente así, pero de todas maneras me temo que son muy muy poquitos. Ellos son los que generan los grandes cambios, los que van más allá de lo “correcto”, de lo “aceptado” y buscan la esencia, lo puro, lo real… Ellos son los imprescindibles (aunque Bertolt Brecht señale que para alcanzar ese “título” sólo basta con luchar toda la vida)

    Esta sociedad occidental-judeo-cristiana ha transformado en un sinónimo de felicidad el reconocimiento social y éxito económico y en verdad ella muy poco (o nada) tiene que ver con eso , sino más bien con lograr desarrollarnos, crecer como personas (no como profesionales), con amar (partiendo por nosotros mismos y amando de verdad) más que con tener o siquiera lograr, sólo con evolucionar... Hoy en día todo se “analiza” en base a los parámetros del “mercado”, cuando compramos una casa “analizamos” si es un buen negocio (plusvalía, tasa de interés, proyecciones del barrio –y estatus de este-) y nos olvidamos de que estamos construyendo un hogar y no sólo comprando un inmueble, cuando nos cambiamos de pega “analizamos” cómo nos ayudará en nuestras carreras (proyección, sueldo, curriculum) y nos olvidamos que pasaremos gran parte de nuestro día y entregaremos muchísima de nuestra energía en ese trabajo, cuando creamos una empresa “analizamos” el “negocio” (proyección, posible valor futuro, rentabilidad) y nos olvidamos que ella se transformará en el centro neurálgico de muchas personas (y familias)… En general, esta sociedad mide el “valor” de las cosas (o logros) casi siempre en pesos (o en dólares americanos o euros) y muy muy rara vez en grados de felicidad (gran negocio para los siquiatras y las farmacéuticas) … Pocos son quienes se atreven a ser consecuentes con lo que sienten y no se dejan llevar por lo que se piensa, por los “reconocimientos” públicos que se puedan alcanzar, o el “cuestionamiento” que se pueda recibir de los demás…

    La felicidad es un sentimiento y como tal, me parece incluso “lógico” que será más fácil alcanzarla si en vez de seguir a nuestra Cabeza (la que siempre debe estar “fría” y carente de sentimientos que la “nublen”), seguimos a nuestro Corazón (músculo ligado literariamente a los sentimientos, a lo emocional y por tanto generalmente irracional –afortunadamente-), como usted lo ha hecho (y como muy pocos se atreven a hacer –yo recién estoy empezando a trabajar para ser uno de ellos-)

    Mis felicitaciones por su valentía (valiente no es quien no teme, sino alguien que, como usted, avanza aun a pesar del medio que ello le causa) y mi admiración por transformarse en uno de esos imprescindibles que luchan por desprenderse del deber ser, que abandonan lo que es “racionalmente correcto”, para dejar fluir su vida hacia lo que son, dejándose llevar por lo que “sienten”. Confío en que esa lucha no será de un año como usted dice, sino un camino que inicia ahora y que recorrerá todo el resto de su vida….

    Que la paz, la luz y el amor siga inundando su vida…

    Su amigo virtual,

    Rolando

    ResponderEliminar
  3. Si te viene bien, que te vaya. Ojala no dejes de escribir columnas.

    ResponderEliminar
  4. Tanto me decía mi amiga,que leyera sus columnas y yo no le hacía caso porque necesitaba estar sola para hacerlo. Y así fué logré leer algunas clumnas que me encantaron,me sentí identificada y eso es un muy buen signo, felicito a Marcelo no lo conocía mas que por mi amiga y no había logrado llegar a el hasta ahora que puedo emitir una opinión positiva de el.
    A mi me encanta escribir-claro que escribo mas o menos no mas- pero el es el que debe hacerlo bien! en todo caso me quedo con algo que es muy valioso:"La Mujer Maravilla...

    ResponderEliminar
  5. muchas pero muchas gracias a todos por sus comentarios, son muy motivantes.
    marcelo

    ResponderEliminar
  6. En un post anterior te hablé de hacer lo que uno ama, una de mis pasiones es escribir y lo hago en mi propia editorial, pero a pesar que quiero expresarme, ésta un poco pauteada; sin embargo, busco la forma de poner mi sello y me lo han aceptado. También tengo un libro a medias y varias ideas dando vueltas, pero le temo al medio hostil que te alza te crucifica o te lanza al suelo. Si escribes tu libro, yo lo compro. LOOOO JURO!, como el ratoncito.

    ResponderEliminar
  7. Marcelo

    Los ciclos se cumplen, ya sea por voluntad propia o ajena, pero las personas creativas tienen (tenemos, ejem! Bueno, tú mismo me dijiste que tenía mucho que aportar y ahora me creo la muerte por el comentario de Marcelo Con) la facultad de reinventarse y por personalidad siempre van a "golpear" tomando el término inglés "hit". 'Cabeza'fue lo que te permitió razonar tus ideas.... ahora 'Corazón' es lo que te dará el complemento, aunque Edmundo de Amicis te ganó el "who lives", jejejeje. Mi editorial también tendrá un vuelco este año, y aunque puedo escribir de lo que me pida 'el comité creativo', siempre dentro de mi cabecita loca está el deseo de salir del estado de crisálida.

    ResponderEliminar
  8. Genial su decisión, Marcelo. Por ese motivo nos hemos encontrado en la sala de los Escritores.org, jaja. Estoy en Redacción y Estilo. (Todavía también aprendo a escribir en español).
    Muac!

    ResponderEliminar