Marcelo: leí tu columna este fin de semana y la encontré muy bella. Más que una columna de opinión, tu texto logró proyectar emociones profundas. El dolor de esa madre atravezó las letras para llegar a un lector que lograría percibir la belleza de el hecho en cuestión, desde una visión positiva y generosa.
Marcelo, me llegó hasta el fondo de mi corazón sobre todo porque hace poco una de mis mejores amigas perdió a su segundo y último hijo, no te imaginas lo que sentí al saber que sus hijitos no la saludarían en el día de la madre
Una vez más nos regala un texto cargado de sentimiento y que hace pensar...
Ojalá esa madre y todos quienes han perdido a alguien, puedan entender que la muerte es inherente a la vida, que cada uno de nosotros tendrá que enfrentar ese (espero) paso, que cuando una etapa se cumple, ésta debe terminar para dar paso a otra (también espero que así sea)y por sobre todo, que amar significa dejar libre al ser amado para que éste tome su propio camino, incluso aunque éste le lleve a alejarse de nosotros...
Ojalá todos aprendamos a valorar y a vivir lo que tenemos y recordar con alegría lo que se tuvo y a no sufrir con lo que fue una parte hermosa de nuestra vida, sólo porque ya no esté a nuestro lado...
Ojalá que aquel día esa madre haya optado por disfrutar la presencia del sobrino, en vez de llorar la ausencia del hijo...
A veces creo que todo depende mucho más de lo que nosotros decidimos interpretar, desde qué perspectiva asumimos los hechos y de cómo dejamos que ellos nos afecten, más que con lo que ocurre. Muchas veces algo que hemos interpretado originalmente como terrible, doloroso, cruel, injusto, insoportable... al pasar el tiempo y cuando nos reenfocamos, se transforma en una experiencia que nos hace aprender, crecer y con ello nos ayuda en nuestro camino a la felicidad...
Que la paz, el amor, la luz y la libertad inunden su vida.
Papa... oficialmente tienes una nueva admiradora, mi santa Madre.... "una mujer como la Amarilis se merece un hombre como Marcelito"...palabras textuales de doña Loreto. Bienvenido al clan Flako
Marcelo:
ResponderEliminarleí tu columna este fin de semana y la encontré muy bella. Más que una columna de opinión, tu texto logró proyectar emociones profundas. El dolor de esa madre atravezó las letras para llegar a un lector que lograría percibir la belleza de el hecho en cuestión, desde una visión positiva y generosa.
saludos
Paulina Medel
Muchas gracias por el comentario Paulina... saludos
ResponderEliminarMarcelo, me llegó hasta el fondo de mi corazón sobre todo porque hace poco una de mis mejores amigas perdió a su segundo y último hijo, no te imaginas lo que sentí al saber que sus hijitos no la saludarían en el día de la madre
ResponderEliminarSusana
Don Marcelo:
ResponderEliminarUna vez más nos regala un texto cargado de sentimiento y que hace pensar...
Ojalá esa madre y todos quienes han perdido a alguien, puedan entender que la muerte es inherente a la vida, que cada uno de nosotros tendrá que enfrentar ese (espero) paso, que cuando una etapa se cumple, ésta debe terminar para dar paso a otra (también espero que así sea)y por sobre todo, que amar significa dejar libre al ser amado para que éste tome su propio camino, incluso aunque éste le lleve a alejarse de nosotros...
Ojalá todos aprendamos a valorar y a vivir lo que tenemos y recordar con alegría lo que se tuvo y a no sufrir con lo que fue una parte hermosa de nuestra vida, sólo porque ya no esté a nuestro lado...
Ojalá que aquel día esa madre haya optado por disfrutar la presencia del sobrino, en vez de llorar la ausencia del hijo...
A veces creo que todo depende mucho más de lo que nosotros decidimos interpretar, desde qué perspectiva asumimos los hechos y de cómo dejamos que ellos nos afecten, más que con lo que ocurre. Muchas veces algo que hemos interpretado originalmente como terrible, doloroso, cruel, injusto, insoportable... al pasar el tiempo y cuando nos reenfocamos, se transforma en una experiencia que nos hace aprender, crecer y con ello nos ayuda en nuestro camino a la felicidad...
Que la paz, el amor, la luz y la libertad inunden su vida.
Afectuosamente, su amigo y admirador virtual,
Rolando
Estoy 100% de acuerdo Rolando... muchas gracias Susana...
ResponderEliminarPapa...
ResponderEliminaroficialmente tienes una nueva admiradora, mi santa Madre....
"una mujer como la Amarilis se merece un hombre como Marcelito"...palabras textuales de doña Loreto.
Bienvenido al clan
Flako
Buena Flaco, mándele cariños a la tía Loreto...
ResponderEliminarun abrazo