lunes, 23 de noviembre de 2009

Encuentro con Diógenes

5 comentarios:

  1. Don Marcelo:

    Otro tema interesante en su columna que, como siempre, me ha hecho pensar…

    Partiendo desde la adicción del padre de su amigo de juntar basura, recordé la cantidad de cosas y conceptos que, aunque no son supuestamente basura sino recuerdos o tradiciones, se van acumulando en nuestras casas y en nuestras vidas como si fuesen verdaderos “tesoros” o “legados”, haciendo que nos aferremos al pasado y no podamos disfrutar del presente ni mucho menos soñar con un futuro…

    Por mi parte, en los últimos años he empezado a tomar conciencia de lo inevitable que es la muerte o si prefiere el “cambio” o “evolución” de todas las cosas y por ende he empezado practicar más el desapego. Claro que hay quienes ven en eso algo malo, que sienten que el “desarraigo” nos quita nuestra identidad, personalmente creo que ello más que quitarnos algo, nos otorga libertad, nos permite vivir sin estar anclados a lo que fue o siquiera a lo que en este momento es, nos permite seguir creciendo... Lo que ayer era necesario y bueno, hoy no tiene por qué serlo... Desapegarnos de las cosas e incluso de las tradiciones, nos permite cambiar el rumbo las veces que sea necesario y avanzar en nuestro camino...

    En contra partida, no importa cuánto nos esforcemos por mantener vivas las cosas que han sido parte de nuestra vida, éstas morirán y al hacerlo, dejarán espacio y serán la base para que nazcan nuevas, mejores y debemos estar abiertos a vivirlas sin la nostalgia del pasado, ni siquiera con esperanza de futuro, sólo con la alegría de vivir la vida...

    Por mi experiencia de vida, sé que no es fácil plantearse que quizá gran parte de lo que uno creyó en algún momento ya no es válido, pero también sé que es más difícil y absolutamente inoficioso y perjudicial, el seguir aferrados a cosas que ya no nos hacen ningún bien, a cosas que ya no necesitamos, así como a creencias o valores que no son parte de nuestra esencia sino sólo de la cultura que en algún momento nos dictaron desde fuera y que nosotros asumimos como válida, más por desconocimiento de vida (inmadurez o “engrupimiento”) que por verdadera convicción, ello es sólo un lastre para nuestra propia evolución...

    También pensé en toda esa basura cognoscitiva que nos entregan en el período de nuestra “enseñanza escolar”, recordé que en una encuesta sobre “cultura general” obtuve 16 sobre 17 puntos, absolutamente desmarcado de la “media nacional” y eso, que para algunos es prueba de “conocimiento” y “valía”, para mí implica que mi cerebro está lleno de datos intrascendentes que de poco y nada sirven para mejorar mi vida o la de quienes me rodea, pues pese a todo lo que "sé", desconozco el nombre de mis vecinos, la respuesta de muchas preguntas existenciales de mis hijas, la solución a los problemas que complican a algunos de mis amigos...

    Si me lo permite y no como consejo, pues no soy quien para aconsejar a nadie (cuánto más fácil hubiese sido la vida de mis seres queridos y la mía si hubiese desechado antes eso de sentirme responsable por guiar a los demás...), comparto con usted una visión: Hay que atreverse a desechar lo que no es un real aporte en nuestras vidas, a cambiar las cosas, las creencias, los valores, a olvidar los miedos y los deberes (así como los “datos” intrascendentes) y simplemente entregarse a vivir la vida y a ser muy felices...

    Afectuosos saludos,

    Rolando

    PS: Recuerde usted que las compañías de teléfono tienen servicio de cobro revertido (el de Telmex por ejemplo es el 800 200 171), aunque si lo hubiese usado no hubiese disfrutado de esa grata noche de viernes, no habría visto usted al padre de su amigo y habría una anécdota y una columna menos (como le señalé en un comentario anterior; todo tiene una lectura positiva)…

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  2. Don Rolando,
    De acuerdo con usted cuando se refiere al deshecharse de lo que no es un real aporte y atreverse a cambiar las cosas. Yo a eso le llamo "evolucion". Al igual que los especimenes estudiados por Wallace y Darwin, nosotros los humanes evolucionamos dia a dia, solo que nuestra vida a veces es demasiado eterea y carente de instinto para notar nuestras mutaciones a gran escala. Pongale atencion a los micro-cambios y vera un sinfin de nuevos matices en su camino evolutivo.
    Le deseo una feliz seleccion natural,
    afectuosamente
    Flako (cada dia menos flaco)

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  3. buenos comentarios chiquillos, gracias por los aportes y por pensar así...

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  4. Me he topado con 2 de tus columnas en la 3ra, y son peliculas resumidas. Saludos

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  5. Tuve la oportunidad de ir a trabajar en el país del norte por tres años, pero los lazos familiares pudieron más que mi aventura, tuve la fortuna y desgracia de ser la menor de 6 hermanos, fortuna de ser la más mimada y desgracia que mi padre no llegó a conocer a mis futuros nietos (que espero tenerlos algún día) Como nos dijo una sobrina chica cuando su hermana mayor que lloraba extrañando a su papá: "Ella llora porque conoce a mi papá más tiempo que yo", preferí 3 años cerca de mi padre QEPD :)

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